El grounding terapéutico es una práctica que se centra en conectarse con la tierra para equilibrar y estabilizar la energía corporal, mental y emocional. 

Se puede realizar de diversas maneras, como caminar descalzo en el pasto, tierra o arena, sentarse o recostarse sobre el suelo o abrazar árboles.

Esta práctica puede integrarse fácilmente en la rutina diaria, ya sea pasando tiempo al aire libre, practicando mindfulness en la naturaleza o simplemente tomando momentos para estar descalzos y conscientes de la conexión con la tierra durante el día.

Se hicieron estudios para comprobar lo que para nuestros ancestros era la normalidad y se concluyó en que al entrar en contacto directo con la tierra, ya sea caminando descalzo sobre el suelo, césped o arena, se restaura el equilibrio energético del cuerpo.

Los beneficios del grounding terapéutico para la salud y la mente son varios:

• Reducción del estrés: Al conectarnos con la tierra, los niveles de cortisol y adrenalina segregados por el sistema nervioso caen y se activa la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo, disminuyendo el estrés, la ansiedad y las tensiones acumuladas en el cuerpo y la mente, promoviendo una sensación de relajación profunda.
• Mejora del sueño: Conectar con la tierra contribuye a un mejor descanso y calidad del sueño, ya que estar en la naturaleza ayuda a regular el ritmo circadiano y al disminuir los niveles de cortisol la liberación de la melatonina (hormona que nos induce al sueño) se realiza adecuadamente y nos permite inducir el sueño fácilmente y combatir así el insomnio.
• Equilibrio energético: La tierra tiene un campo electromagnético y nosotros tenemos el nuestro. Se comprobó que el contacto directo con la tierra ayuda a equilibrar la energía de nuestro cuerpo, ya que nuestra actividad eléctrica se alinea con la actividad eléctrica de la tierra y esto deriva en una sensación de estabilidad y calma emocional.
• Reducción de la inflamación: Algunos estudios sugieren que el contacto con la tierra puede tener efectos antiinflamatorios, reduciendo la inflamación en el cuerpo y mejorando la salud general.
• Mayor claridad mental: Al disminuir el estrés y la ansiedad, gozamos de mayor claridad mental y más concentración.

El grounding terapéutico es una práctica simple pero poderosa que puede ofrecer muchos beneficios para la salud mental y física para encontrar un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.

El contacto con la superficie de la tierra relaja, reduce las frecuencias cardiaca y respiratoria, la presión arterial, la secreción de las hormonas estresantes y desinflama. 

La ciencia demuestra que la hiperactividad crónica del sistema nervioso simpático predispone a padecer problemas cardiacos, y que incrementar el tono del sistema parasimpático tiene un efecto protector frente a los problemas cerebro-cardio vasculares.

Esto no debería extrañarnos, somos seres DE LA TIERRA, ahí pertenecemos.

Volvamos a conectar con lo que realmente SOMOS, mientras más nos alejemos de la naturaleza, más posibilidades hay de que enfermemos. 

Asique ya sabes, ¡pone los piecitos en la tierra! cada oportunidad que tengas, sacate los zapatos y conecta, respira profundo y deja que la pacha haga el resto.