¿Qué son los chakras y cómo influyen en el bienestar emocional?
Los chakras son centros de energía interconectados a lo largo de la columna vertebral desde la base hasta la coronilla y regulan el flujo de energía vital, también conocida como “prana” o “chi”, a través del cuerpo.
Los principales centros de energía son siete, cada uno influye en áreas específicas del cuerpo, niveles de consciencia, aspectos emocionales y espirituales. A su vez están vinculados con colores específicos según su vibración, sonidos, y son muy importantes en la psicoterapia holística ya que que los distintos bloqueos o desequilibrios en ellos pueden manifestarse como problemas emocionales, mentales o físicos. Por ejemplo, un bloqueo en el chakra del corazón puede asociarse con dificultades para abrirse emocionalmente o experimentar dificultades en las relaciones.
Trabajar en la armonización de los chakras a través de diversas prácticas cómo el reiki y la armonización ayudan a restablecer el equilibrio emocional y mejorar el bienestar general.
A continuación les comparto el detalle de cada centro de energía y cómo influyen en nosotros:
Chakra de raíz, Muladhara en sánscrito
Se encuentra en la base de la columna vertebral y se considera nuestra raíz, la que nos mantiene física y emocionalmente arraigados. Es nuestro centro de enraizamiento y supervivencia.
La energía de este centro nos proporciona seguridad y estabilidad, no solo en lo físico sino también en lo económico.
Nos brinda el sentimiento de ser “alguien”, de pertenecer a algo, de tener raíces.
A nivel físico, este chakra se relaciona con las glándulas sexuales, el intestino, piernas, pies y base de la columna.
Cuando la energía se estanca en este centro podemos sentirnos desarraigados, desorientados, con miedo, falta de deseo sexual, incapacidad de enfrentarnos a situaciones de la vida diaria, preocupaciones e inseguridad para realizar proyectos personales, escasez, entre otros.
El mantra asociado a este chakra es “LAM”, el elemento tierra y el color rojo.
Chakra sacro, Svadhisthana en sánscrito .
Se ubica en el abdomen, unos centímetros por debajo del ombligo.
Es el centro del placer, la sensualidad, la creatividad y las emociones.
Este centro nos brinda la energía que nos permite disfrutar las experiencias sensoriales, una sexualidad plena y libre de toda culpa.
Nos da el impulso para crear lo que deseamos, arte, trabajo, vida, etc.
Cuando la energía se estanca en este centro pueden aparecer sentimientos de desvalorización, represión, culpa, vergüenza, incapacidad para conectar con la sensualidad y la sexualidad.
A nivel físico se asocia con las caderas, el sistema reproductivo, los riñones y la vejiga.
El mantra para estimular este chakra es “VAM” y el color que lo representa es el naranja.
El chakra del plexo solar, Manipura en sánscrito.
Este es el centro que le da la energía a nuestro poder personal, a la fuerza de voluntad, la autoconfianza y la autodisciplina.
Cuando la energía circula correctamente por este centro no tenemos dificultades en la toma de decisiones, en enfrentarnos a los riesgos ni a establecer nuestros límites y necesidades personales en relación a los demás.
También nos brinda el deseo al éxito y la fuerza de voluntad para llevar a cabo nuestro propósito. Nos da la energía para ponernos en movimiento hacia nuestras metas y a sobreponernos a los desafíos.
En el plano físico está relacionado con el sistema digestivo, estómago, hígado y vesícula.
Cuando la energía se estanca en este centro aparecen enfermedades en el sistema digestivo como: úlceras, acidez, dolor de estómago, fatiga crónica, etc.
A nivel emocional aparecen sentimientos de inferioridad, inseguridad, falta de confianza e insatisfacción con uno mismo, o por el contrario una fuerte identificación con los aspectos más ruidosos del ego cómo la arrogancia, el orgullo, la soberbia, la necesidad de control, etc.
El mantra asociado a este chakra es “RAM”. Su elemento es el fuego y el color es el amarillo.
Chakra del corazón, Anahata en sánscrito
Este es el centro que nos da la energía del amor en todas sus formas.
Es la calidez, la compasión, la alegría, el amor propio y la capacidad de dejarlo fluir hacia los demás y hacia la vida.
Actúa como un punto de conexión y equilibrio entre el mundo físico y el espiritual permitiéndonos reconocer que somos parte de algo más grande.
Si la energía fluye libremente por este centro, no solo amas a los demás, también te amas a vos mismo y sabes cuándo necesitas decir que no.
En el plano físico está conectado con el sistema respiratorio, el corazón y el sistema circulatorio.
Cuando la energía se estanca en este centro pueden aparecer enfermedades cardíacas o respiratorias. En el plano emocional puede costarnos relacionarnos de forma sana con nosotros mismos y los demás, poner límites. También se dificulta sentir emociones elevadas y solo podemos conectar con emociones de baja vibración.
El mantra asociado a este chakra es “YAM”, su color es el verde.
Chakra de la garganta, Vishuddha en sánscrito
Este centro es el que nos da la energía para la comunicación. Lo hace a través de ayudarnos a aceptarnos en nuestra autenticidad y desde ese lugar poder comunicar lo que realmente nos pasa.
Este chakra nos permite la búsqueda y el intercambio de la verdad. Nos da el impulso para defender lo que creemos, decir no cuando lo necesitamos y ser abierto y honesto en lo que comunicamos. Al ser el centro de la comunicación también nos permite escuchar a los demás profundamente, brindando una de las experiencias que más buscamos cómo seres humanos.
Está situado en la garganta y físicamente se relaciona con el cuello, la glándula tiroides, la mandíbula y los dientes.
Cuando la energía se estanca en este centro pueden aparecer problemas en la garganta y la voz, problemas de tiroides, podemos experimentar dificultades para comunicarnos con los demás y temor a expresar lo que sentimos.
El mantra que armoniza este chakra es el “HAM” y su color es el color azul.
- Chakra pineal, Ajna en sánscrito.
Este centro es el que nos da la energía para poder ver sin necesidad de mirar, tanto el mundo exterior cómo el interior. Nos permite experimentar un pensamiento claro a través de la conexión espiritual y la autorreflexión.
Se ubica en el cerebro a la altura del entrecejo. Físicamente está relacionado a la glándula pineal (nuestro tercer ojo) y es por esto que nos conecta con el mundo de la intuición.
La energía de Ajna nos brinda el acceso a nuestra guía interior que proviene de lo más profundo de nuestro ser. Nos ayuda a atravesar la ilusión y acceder a verdades más profundas: no solo ver lo que está pasando, sino también saber lo que significa.
Cuando la energía fluye por este centro ambos hemisferios del cerebro funcionan en sincronía. Esto nos ayuda a despertar la consciencia, mejorar la memoria, la concentración y la intuición. Por otro lado nos permite desarrollar atributos como la imaginación, la creación artística, los sueños lúcidos y la visualización.
Cuando la energía se estanca en este centro podemos sentir dificultad para encontrarle sentido a la vida, desconexión de la intuición, dificultad para tomar decisiones, migrañas, cefaleas, problemas en la vista e insomnio.
El mantra asociado a este chakra es “OM” y el color que lo representa es el violeta.
Chakra corona, Sahasrara en sánscrito.
Este es el centro de la conciencia pura. Está ubicado en la coronilla y nos da la energía para conectar con la espiritualidad.
Su energía nos regala el poder entender el significado profundo y el orden que subyace a toda la existencia.
Cuando la energía fluye por este centro nos damos cuenta de que todo está interconectado, comenzamos a vivir en paz, con gratitud, fe y confianza. Nos sentimos guiados y vemos lla divinidad dentro y fuera de nosotros.
Cuando la energía se estanca en este centro vivimos con miedo y ansiedad. Se puede manifestar en una fuerte identificación con nuestro ego y en la necesidad de controlar todo. Por otro lado, nos volvemos rígidos en nuestras creencias y esto dificulta nuestro crecimiento personal.
El mantra que armoniza este chakra es “OM” y el color que lo representa es el blanco.